The house of the rising sun o la casa del sol naciente es un tema folk de origen muy arcaico y de autor desconocido. La grabación más antigua que se conoce es del año 1934, procede de la ciudad de Nueva Orleans y pertenece a Clarence Ashley y Gwen Foster. Al parecer,Clarence Ashley la aprendió de su abuelo, por lo que se puede deducir que el tema se remonta fácilmente en sus orígenes al siglo XIX , de todas formas, existen varias teorías en la actualidad sobre su verdadero origen.
Joan Baez, Bob Dylan, e incluso The Beatles hicieron su versión anterior a la que aquí nos trae de The Animals, pero fueron estos los que en 1964 la popularizaron y la hicieron mundialmente conocida, creando una canción revolucionaria que está considerada como la primera canción folk rock de la historia. El tema fue grabado en una sola toma el 18 de Mayo de 1964. Comienza con el famoso arpegio del guitarrista Hilton Valentine que ha sido inspiración para guitarristas de todo el mundo, sin olvidar el trabajo de Alan Price con el órgano que aporta un sonido imprescindible e inseparable de la canción.
Eric Burdon nos canta una triste historia que narra los recuerdos vividos en ese antro de juego y prostitución llamado the House of the rising sun. “Hay una casa en Nueva Orleans que llaman del sol naciente, ha sido la ruina de muchos pobres chicos. Dios sabe que yo soy uno de ellos”.
La mejor versión entre la infinidad que existen es sin duda la de The Animals, a partir de esta, innumerables grupos y solistas la han versioneado hasta la saciedad, pongo como ejemplo a JimyHendrix, Pink Floyd, Gary Glitter, Nina Simone, Tracy Chapman, y un largo e interminable etc.etc.
Estamos ante una de las 500 mejores canciones de la historia, según la lista de Rolling Stone, pero yo particularmente la considero algo más importante que todo eso. Este tema tiene un sonido muy especial que va más allá de lo que es una buena canción. Algo mágico de verdad.