18 de marzo de 2022

THE FREDRIC - Phases and Faces 1968




Uno de los motivos que me animan a seguir rebuscando en la música del pasado después de tantos años, es que todavía sigo descubriendo cosas nuevas y realmente sorprendentes. Aunque esto es algo que cada vez se da con menos frecuencia, el fascinante legado musical de los sesenta parece inagotable, la ilusión y la paciencia siguen intactas en mi, y sé que aún queda música para rato. 

Grand Rapids, (Michigan), verano de 1966. El vocalista Joe McCargar y su compañero de la escuela secundaria local, el guitarrista Bob Geis, tocan juntos y proyectan formar una banda. Para ello contactan con otro guitarrista vocalista llamado Steve Thrall y también con el baterista David Idema y el teclista Ron Bera.  Pronto se ponen a ensayar juntos y ese mismo verano ya son contratados para actuar en el Grand Hotel de la isla de Mackinac, un lugar de vacaciones en una reserva natural del lago Hurón. A partir de entonces, su su suerte estaba echada y su actividad sería imparable. Ya en 1967, acompañan al dúo británico Harper and Rowe en una gira promocional y más tarde comparten cartel como teloneros con  bandas como The Box Tops, Tommy James & The Shondells y Yellow Ballon. Debió ser entonces cuando  adoptaron el nombre definitivo de The Fredric y se dedicaron a componer y perfeccionar su sonido, pasando una buena temporada en una cabaña vacacional del Lago Michigan, cedida por los padres de Steve Thrall. De aquel retiro salieron muy buenas ideas y surgieron gran parte de los temas que luego aparecerían al año siguiente en su único álbum, titulado "Phases and Faces", que fue lanzado al mercado en 1968 por su propio sello, Forte Records, un disco reconocido en algunas páginas como una pequeña pero resplandeciente joya de los sesenta, muy apreciada por los fanáticos  buscadores y buenos conocedores del sonido la época. El álbum merecía una portada más bonita, más acorde a la calidad de los temas que lo componen, todos ellos de factura propia. Pero es lo que hay, y en realidad lo que importa es su contenido,  Tras darle varias escuchas, me ha costado elegir los temas más representativos, ya que en general en todos destacan los buenos arreglos, la buena interacción entre guitarra y teclados, y sus excelentes armonías vocales muy bien ejecutadas, unas letras de amor sencillas y elegantes. 

A mi me gustan especialmente algunas como "Henry Adams", estilo pop orquestal, ó el excelente sonido folk rock de "Morning Sunshine", con sus hermosas pinceladas barrocas. No debo dejar de mencionar las excelencias de "My Yellow Tree", con su ritmo de órgano y guitarras en perfecta conjunción, ó la sublimidad coral de "Red Pier" y el intimismo de "Born in Fire". También alguna de corte más clásico, como la rockera "Cousin Mary Knows".
En resumidas cuentas, estamos ante un álbum muy variado, agradable de escuchar y nada aburrido.

En 1970, The Fredric firmó contrato con Capitol Records para la grabación de su segundo álbum, pero lo que parecía un bombazo terminó siendo un desastre. Cuando ya tenían grabados algunos nuevos temas, los ejecutivos del sello, exigieron cambiar el nombre de The Fredric por el de Rock Garden y modificar sus composiciones para darles un enfoque más comercial, Ellos se negaron en rotundo a los nuevos cambios, el proyecto quedó abortado, rompieron su contrato y por causas desconocidas la banda se disolvió para siempre.



Henry Adams
 

Morning Sunshine

My Yellow Tree

Red Pier

Born In Fire